lunes, 3 de diciembre de 2012

No había encontrado a nadie que pudiera comprenderla, ella era un libro y como todo libro, costaba encontrar buenos lectores.
La primera vez que leyó el libro, desprecio detalles escondidos entre lineas, pero sabéis, los mejores libros son los que nunca te cansas de leer, y cada vez que lo relees, encuentras nuevas perspectivas, y detalles escondidos entre palabras de amor y suspiros eternos.