No había encontrado a nadie que pudiera comprenderla, ella era un libro y como todo libro, costaba encontrar buenos lectores.
La primera vez que leyó el libro, desprecio detalles escondidos entre lineas, pero sabéis, los mejores libros son los que nunca te cansas de leer, y cada vez que lo relees, encuentras nuevas perspectivas, y detalles escondidos entre palabras de amor y suspiros eternos.

Se hace camino al andar.

Y todo ese miedo, a que un día te des cuenta de que no llevas sólo la versión barata y mala del abrigo, sino la de tu vida entera. La versión reciclada de un tú que ya quisieran muchos, pero que te pesa demasiado para esa capa de piel que se critica cada vez que se ve. La versión estirada de cuentos demasiado predecibles, tan masticados que ya nadie se los puede tragar. Y el inmenso pánico a los adioses, y aún así sabiendo que es tocarlo y destruirlo, que es imposible que nada sobreviva en tus manos.

Sueños, dice la canción que la vida es sueño y los sueños, sueños son.
Dicen que dicen que los seres humanos somos soñadores por naturaleza, pero no de esos que se meten en la cama y se tapan con las mantas hasta las orejas dispuestos a soñar, no esos no. Somos soñadores de los que van por la calle en su mundo, en su galaxia paralela, de aquellos que se pierden en ojos ajenos y sueñan un futuro con ellos, de aquellos que no saben diferenciar sus sueños de la realidad. Dicen que somos de esos. Y tambien dicen que somos incapaces de alcanzarlos.
Pero lo dudo y quizás Amelie metió la pata y si son tiempos fáciles para los soñadores, o quizás tuvo toda la razón del mundo y son tiempos duros, quién sabe.
Pero si hay que elegir yo me quedo con aquella otra canción que decia eso de:
Y soñe tu sueño por ti, y ahora tu sueño es real.

"El juego que quiso el azar, el le cuenta en un susurro al oído lo que ella quiere escuchar, ella se enreda en su abrigo."

Ella es el motivo de que cuándo entro por la puerta, una sonrisa siempre ande puesta en mi cara, por muy malo que haya sido el día. Ella es el motivo, por el cual añoro a mi casa, por mi casa es ella, no necesito nada más que sus palabras, sus mejores consejos, sus eternas cosquillas, ella es la que siempre esta ahí, apoyandome en todo lo que llamo sueños, todo aquello a lo que persigo, ella es la que confia en mi, ella es la que me manda las más mayores fuerzas, aunque sea desde un telefono a kilometros de distancia.
Ella es la más bella mujer interiormente y fisicamente que hay en mi vida, ella es la que me da la mano, el pie y el brazo entero cuándo me caigo, ella es la que me dice estas preciosa, aunque me acabe de levantar un domingo a las cuatro de la tarde.
Ella me ha enseñado que en la vida, hay que tomar elecciones, puedes equivocarte, por que los errores te enseñan, a hacer lo correcto, a madurar.
Ella me ha enseñado que las personas que tienen que estar en tu vida, son aquellas que te consideran en la suya. Que no hay que hacer nada que no harían por tí, que no hay que producir una sonrisa, si eso te trae una lágrima.
Ella es mi madre, la amo por encima de todo.