viernes, 6 de junio de 2014

Mis reencuentros

Durante un tiempo decidí no escribir nada que se revolviera en mis entrañas. Me lo prometí, sabía que el encabezado de un relato siempre sería "ella triste y pensativa le echa de menos" hasta el viaje de Zaragoza-Monzón era un drama, escuchaba como mi vida circulaba al ritmo de una banda sonora de esas en las que prevalecen notas graves en un piano tocado de unas manos débiles y un alma rota.
Hoy, mientras tomaba mi café, ya será por los examenes de Junio, o bien por que ya soy capaz de ver el final de este infierno, no le he echado de menos y de repente he sido capaz de escuchar una breve melodía, con ritmo, un bajo tocando notas graves, esas melodías que te atrapan y te seducen para bailar con un ritmo alocado mientras caminas por la calle, ya podía ser nirvana, o guns, o incluso admitía la mítica canción de queen, daba igual, por que ya no había melodías rotas, ni pianos de fondo, todo había cambiado y yo no había hecho nada.

Hubo un momento en el que nada tenía sentido, en el que Junio era un mes lejano, en el que parecía que todo carecía del sentido que nosotros le habíamos dado, no recordaba lo que eran tus dedos enredándose junto ami pelo, yo muriendo en tu cuello, y tu descubriendo mis piernas, ya no sabía lo que era el aliento en la nuca, ni un abrazo inesperado, en cuatro meses me olvidé de como sonaba un te quiero, y de la dulcura de un abrazo, me olvidé de cuándo sus ojos me envolvían, me olvide de su boca fundiendose con la mía, me olvide de el, de mi, de nosotros


Pero esta mañana, cuándo todo se había impregnado a olor a café,( eso se lo debo a los madrugones de mi madre y a que deje la cafetera abierta), lo recordé, recordé el olor, ese olor que envolvía el piso antes de que el fuera a hacer las prácticas, el olor que permanecía todas las mañanas que me despertaba junto a el, y de repente, un olor, tan solo hace falta un olor para estremecerte con todo lo que conlleva recordar ese olor, su piel tocando con la mía, mis suspiros, mis uñas en su espalda, los reencuentros, el desaparecer juntos bajo unas sábanas de raso que aun contemplan el olor a ambientador de menta del armario. Todo cobra sentido, y entonces comprendes, que todo lo que ha pasado, toda esa ausencia, puede reconvertirte, puedes transformarte, puedes completarte y saber que si, que todo esto
ha valido la pena.

2 comentarios:

  1. "Un día te levantas y tu vida ha empezado, y sientes que el resto de días sólo eran para enseñarte."
    http://lookingforaheero.blogspot.com.es/

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  2. "Un día te levantas y tu vida ha empezado, y sientes que el resto de días sólo eran para enseñarte."
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