Me gusta ir en autobús urbano,me gusta ver cómo sale y entra la gente,su mirada,la manera de narrar sus historias,por la manera de juguetear con las manos,las miradas cómplices..
En cada asiento veo una historia,un roze de manos entre un amor intenso,una mirada inocente de una chica que esta en el fondo del autobús a un chico que esta de pie esperando a bajar en la próxima parada,y la mirada triste cuándo sabes que el 99% de probabilidad de que lo vuelva a ver..
La chica cansada de la derecha que con su mirada dice que acaba de venir de una noche larga y solo busca sentarse,el anciano de la izquierda esperando a que le cedan un sitio,el conductor deseando acabar el turno de trabajar,el chico a mano derecha que esta cabreado por que hoy sus padres no le han dejado el coche para ir a la universidad.Y ahí,en medio de todo el mundo estoy yo,observando cada paso de la gente,y dando me cuenta,de que todos buscamos algo distinto,todos buscamos una historia que no esté en un autobús urbano.
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