viernes, 9 de octubre de 2009

9609

Llevo más de sesenta minutos tratando de encontrar el adjetivo que me defina, la frase que necesito o el texto que explique lo poco que te quiero. Mira si te quiero poco que ahora quiero un hijo tuyo. Que no es lo mismo que querer un hijo a secas. O querer lo que se requiere para tener un hijo. Mira si te quiero poco, que contra todo karma, sigues siendo para mí lo mejor que me ha pasado en este año interminable que está a punto de terminar. Así que voy a dejar de escribir tonterías de una tonta porque últimamente no hago más que hablar y no decir nada, o por lo menos nada de lo que me hace arder. La cuestión es respirar, que no creas que no me cuesta (sin ti). Tal vez octubre, entre piruletas y palomitas saladas, me lo haga más fácil y sino siempre quedará el gran Woody Allen para cuestionarle sus frases incuestionables entre tus idas y venidas y vueltas y revueltas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario